Mujer de Texas culpable de asalto agravado por disparar a su vecina
WACO, Texas (Telemundo Central Texas) - Una amarga disputa entre dos vecinas de Waco las ha llevado a la sala del tribunal después de que una mujer le disparó a otra en el cuello.
Angélica García Gallegos, de 40 años, fue declarada culpable de asalto agravado en el Tribunal de Distrito 19 del Estado en Waco en un incidente del 2 de abril del 2020 en el que le disparó a su vecina, April Hoffman, mientras Hoffman sostenía una llave de impacto y se inclinaba sobre una cerca de privacidad de 6 pies de altura.
Las frecuentes disputas entre Gallegos, su familia y Hoffman y su esposo se intensificó hasta el punto de que Gallegos colocó la cerca de privacidad, aunque su familia no estaba a su alcance de su presupuesto financiero. Ambas familias invirtieron en cámaras de vigilancia que apuntaban a los patios traseros del otro.
El abogado de Gallegos, Walter M. Reaves Jr., le dijo al jurado de ocho mujeres y cuatro hombres en declaraciones de apertura el lunes que Hoffman era el peor vecino del mundo y que Gallegos actuó en defensa propia. Reaves dijo que Hoffman cortaba su césped a las 6:30 de la mañana, y tocaba música a todo volumen a todas horas de la noche, les gritó y los maldijo y amenazó al esposo de Gallegos con un martillo.
Hoffman también colocó cruces invertidas a lo largo de la cerca contigua y colgó lo que Reaves describió como “muñecos vudú” que representan a cada miembro de la familia Gallegos en los árboles.
El asistente del fiscal de distrito Will Hix, quien está procesando el caso con Duncan Widmann, les dijo al jurado en su apertura que a veces el sistema de justicia penal puede ser sorprendentemente simple. Dijo que este caso es “muy, muy claro” porque el incidente fue capturado en las cámaras de vigilancia de Hoffman y Gallegos.
Dijo que Gallegos se siente justificada al dispararle a Hoffman porque Hoffman es “una mujer extraña” y una mala vecina. No estaba justificado dispararle, dijo Hix.
“Esta mujer trajo el arma a la pelea y ahora quiere decir que fue culpa de la otra persona”.
Los fiscales reprodujeron imágenes de la cámara de vigilancia de Hoffman que muestran a Hoffman tratando de colocar una pieza de metal azul en la cerca de privacidad de los Gallego. Gallegos, a quien se ve metiendo el pequeño revólver .380 en su cintura, y otra mujer que no fue identificada, salen para confrontar a Hoffman. Gallegos toma una escoba y tira la hoja de metal de su cerca.
Hay una cerca de tela metálica en el lado de Hoffman y ella dijo que Gallegos colocó la cerca de privacidad en su lado aproximadamente un mes después de que la familia Gallegos se mudó. Se puede ver a Hoffman en el video empujando la hoja de metal hacia Hoffman antes de que Hoffman deseche la metal y se sube a la cerca de tela metálica y se inclina sobre la cerca de privacidad. Sostiene un taladro de impacto en su mano derecha y lo balancea en dirección a la otra mujer.
Gallegos saca el arma, apunta a Hoffman y grita: “Quita esa (improperio) de mi cerca”. Luego dispara el arma, golpeando a Hoffman en el costado del cuello, justo debajo de la oreja derecha.
Hoffman testificó el lunes que es bloguera y que ella y su esposo habían vivido en la cuadra 3300 de la calle 20 norte durante 11 años.
Ella dijo que estaba tratando de colocar la hoja de metal en un intento de crear sombra para sus plantas de calabaza. Dijo que empujó la lámina de metal hacia las mujeres para que la dejaran en paz y le lanzó el taladro a la otra mujer porque la estaba acosando y pensó que la iba a golpear.
Dijo que saltó a la cerca y se inclinó sobre la cerca de Gallegos en un esfuerzo por lograr que las mujeres la dejaran en paz. Ella dijo que vio el arma y le suplicó a Gallegos que no le disparara.
Se rió de la sugerencia de que practica vudú y que los artículos en su jardín y en los árboles están asociados con la magia negra. Ella negó haber amenazado alguna vez con maldecir a la familia Gallegos.
Ella dijo que las cruces invertidas identificadas por Reaves son simplemente marcadores de sus plantas. Ella dijo que al menos uno de los llamados muñecos vudú en los árboles era en realidad un regalo de Gallegos que encontró “irrespetuoso” y colgó en el árbol. También negó haber molestado a los vecinos al cortar el césped a las 6:30 de la mañana.
“Ella me ha acosado desde el momento en que se mudó”, dijo Hoffman. “Es asombroso. Continuó acosándome incluso después de dispararme”.
Si es declarado culpable, Gallegos enfrenta hasta 20 años de prisión por el delito grave de segundo grado, pero es elegible para libertad condicional.
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