Amtrak obtiene una subvención de $64 millones para el proyecto de tren de alta velocidad de Texas

Amtrak obtiene una subvención de 64 millones de dólares para el proyecto de tren de alta velocidad de Texas
Publicado: 5 sep 2024, 14:45 GMT-5|Actualizado: 5 sep 2024, 14:46 GMT-5

BRYAN, Texas (Telemundo Central Texas) - Amtrak ha recibido una subvención federal de 64 millones de dólares para continuar con la planificación de la línea ferroviaria de alta velocidad de Texas, un proyecto que pretende conectar Houston y Dallas en 90 minutos, potencialmente con una parada en el valle de Brazos.

La financiación forma parte de una iniciativa más amplia de 153 millones de dólares de la Administración Federal de Ferrocarriles del Departamento de Transportes de EE.UU., creada en virtud de la Ley Bipartita de Infraestructuras para revitalizar el servicio ferroviario interurbano de pasajeros en todo el país.

La reciente adquisición por Amtrak del proyecto de Texas Central marca un cambio significativo en el liderazgo, aportando un enfoque renovado y recursos al esfuerzo. Está previsto que la línea ferroviaria utilice el tren japonés Shinkansen de la serie N700S, capaz de recorrer la ruta de 240 millas a una velocidad de 205 MPH, lo que lo convierte en uno de los viajes en tren más rápidos del mundo. Amtrak y el gobierno japonés han llegado a un acuerdo no vinculante para explorar esta posibilidad, destacando el compromiso con una tecnología avanzada con un sólido historial de seguridad.

Los partidarios, entre ellos Texas Rail Advocates, consideran la subvención un paso fundamental en el largo proceso para hacer realidad el tren de alta velocidad en Texas.

“Esta financiación es una parte pequeña pero esencial de un esfuerzo mucho mayor,” declaró Peter LeCody, de Texas Rail Advocates. Subrayó que, aunque la subvención es importante, quedan por delante muchas más fases de desarrollo, planificación y construcción.

Quienes se oponen al proyecto, como la organización de base sin ánimo de lucro “Texans Against High-Speed Rail” (Tejanos contra el tren de alta velocidad), sostienen que los costes desorbitados del proyecto y la falta de beneficios para las comunidades rurales lo convierten en una inversión cuestionable. El coste estimado de la línea ferroviaria se ha disparado a más de 40.000 millones de dólares. Esta cifra cuadruplica la estimación original.

El proyecto sigue recibiendo un fuerte apoyo de las comunidades empresariales del norte de Texas y del área metropolitana de Houston. La financiación del ferrocarril ha sido una preocupación para el grupo de propietarios de tierras, partes interesadas y funcionarios electos a lo largo de la ruta de 240 millas durante más de una década.

“No hay ninguna parada prevista en condados como Madison o Leon, e incluso las zonas con una parada propuesta, como el condado de Grimes, están en contra,” dijo el juez Clark Osborne del condado de Madison a KBTX.

Los críticos también sostienen que el proyecto podría vulnerar los derechos de propiedad privada y cuestionan su viabilidad a largo plazo.

Los últimos estudios de Amtrak indican una fuerte demanda de la ruta tras el COVID, similar a los niveles anteriores a la pandemia, lo que refuerza los argumentos comerciales a favor de la inversión. Sin embargo, con el plazo de finalización previsto para principios de la década de 2030, el proyecto aún tiene que superar numerosos obstáculos, como conseguir financiación adicional, realizar más estudios y obtener un mayor apoyo público y político.

Amtrak aún debe conseguir más propiedades a lo largo del trazado propuesto para el tren de alta velocidad. En la Southwestern Rail Conference de principios de año, organizada por Texas Rail Advocates, Andy Byford, Vicepresidente Senior de Amtrak para el ferrocarril de alta velocidad, presentó una actualización del estado del proyecto. Byford describió varias áreas clave, como los planes de desarrollo del servicio, la participación de la comunidad, la adquisición de terrenos y otros detalles logísticos.

También preocupan los impuestos impagados relacionados con el proyecto. Texas Central Railway, la empresa creadora de la línea ferroviaria de alta velocidad de 240 millas entre Dallas y Houston, se enfrenta a acciones legales de varios condados por impagos de casi 850,000 dólares de impuestos sobre la propiedad.

Jueces de Waller, Grimes y otros condados han interpuesto demandas para recuperar estos fondos, subrayando la presión financiera que los impuestos impagados han supuesto para los presupuestos de los condados. Esta batalla legal añade otra capa de complejidad al proyecto del tren de alta velocidad, lo que pone de relieve los retos financieros y comunitarios que siguen rodeando su desarrollo.

“No están pagando sus impuestos de propiedad. Cuando esto empezó, prometieron ser buenos socios de la comunidad. Van a pagar millones en impuestos y miren todos los libros de texto nuevos, y los ordenadores y todo lo demás que vamos a tener,” enumeró el juez Osborne. “Todos los años esperan hasta finales de junio para pagar sus impuestos sobre la propiedad antes de que entren en vigor las grandes multas e intereses. Este año, ni siquiera lo han hecho. Quiero decir, ya hemos presentado una demanda, y varios otros condados arriba y abajo de la línea han presentado una demanda para cobrar estos impuestos no pagados. Le deben al condado de Madison, creo, 105.000 dólares. Podría usar esos 105.000 dólares para muchas cosas.”

Reconociendo las reacciones encontradas al proyecto, los responsables de Amtrak subrayaron su compromiso de servir al bien común y su impaciencia por ver pronto a los pasajeros viajando entre Houston, Dallas y el valle de Brazos en trenes de alta velocidad. Byford se mostró optimista sobre el futuro del proyecto, afirmando que si se consigue reunir el paquete de financiación necesario -un proceso que se espera que dure aproximadamente un año-, la línea podría inaugurarse a principios de la década de 2030, tras las pruebas, la puesta en servicio y las operaciones de prueba.

“Si conseguimos reunir el paquete de financiación, lo que llevará aproximadamente un año, podremos inaugurar la línea a principios de la década de 2030, lo que incluye las pruebas, la puesta en servicio, las operaciones de prueba y todo lo demás que hay que hacer,” explicó Byford. “Así que, atentos a este espacio. Aún quedan muchos obstáculos por superar, pero creo que si lo conseguimos, será una joya de la corona de Texas.”

Byford continuó diciendo que uno de los principales retos a los que se enfrenta en el próximo año y medio son los valores monetarios de lo privado a lo público, y más.

“Tenemos que reunir el paquete de financiación para financiar lo que nunca es barato. Se trataría de un ferrocarril multimillonario, pero yo diría que tiene un enorme sentido económico,” añadió Byford.