Votación sobre financiamiento del gobierno fracasa nuevamente en el Senado

Publicado: 4 oct 2025, 08:38 GMT-5|Actualizado: hace 3 horas
Envíe Este Enlace Por Correo Electrónico
Compartir en Pinterest
Compartir en LinkedIn

WASHINGTON (AP) — Las esperanzas de un rápido fin al cierre del gobierno de Estados Unidos se desvanecieron el viernes luego de que los demócratas se negaron a ceder en una votación en el Senado y el presidente Donald Trump preparó planes para ordenar despidos y recortes en todo el gobierno federal.

En el tercer día del cierre, otra votación en la cámara alta para hacer avanzar un proyecto de ley republicano que reabriría el gobierno fracasó con un resultado de 54-44, muy por debajo de los 60 votos necesarios para poner fin al obstruccionismo y aprobar la legislación. Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció que ese recinto cerraría para asuntos legislativos la próxima semana, una medida destinada a forzar al Senado a trabajar con el proyecto de ley de financiación del gobierno que ha sido aprobado por los republicanos de la cámara baja.

Tras la votación fallida, los senadores se dirigieron rápidamente a las salidas del Capitolio, sin esperar más votaciones durante el fin de semana y mostrando pocos indicios de algún avance real para poner fin al estancamiento en el Congreso. En lugar de ello, ambas partes se prepararon para una prolongada lucha en torno al cierre que sumerge a los trabajadores federales en más incertidumbre, amenaza con repercutir en la economía más amplia, y le da al gobierno de Trump una oportunidad para reorganizar el gobierno federal.

“No sé cuántas veces les vas a dar una oportunidad de votar ‘no’”, dijo el líder de la mayoría del Senado, John Thune, en una conferencia de prensa el viernes. Después de la votación, informó que volaría a su casa en Dakota del Sur para el fin de semana, y agregó: “Estaré disponible”.

La votación permitió ver posiciones endurecidas en el Senado. Los mismos tres miembros de la bancada demócrata —los senadores Catherine Cortez Masto, John Fetterman y Angus King— que anteriormente votaron en favor del proyecto de ley de financiación volvieron a hacerlo, y el senador Rand Paul fue una vez más el único republicano opuesto.

“Pensaron que podían golpearnos y amenazarnos y asustarnos. No está funcionando”, dijo el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer.

Los demócratas exigen que el Congreso extienda las prestaciones de atención a la salud, mientras que los republicanos se niegan a comprometerse con nada hasta que el gobierno sea reabierto. Están tratando de desgastar a los demócratas para que voten por un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes que reabriría temporalmente el gobierno, en su mayor parte a los niveles de gasto actuales.

Aunque los republicanos controlan la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, las reglas en el Senado sobre obstruccionismo hacen necesario que la legislación de financiación del gobierno obtenga el apoyo de al menos 60 de los 100 senadores. Eso les ha dado a los demócratas una rara oportunidad de usar sus 47 escaños en la cámara alta para resistir, a cambio de obtener concesiones políticas. El partido ha decidido unirse en torno al tema de la atención médica, creyendo que podría ser clave para su camino de regreso al poder en Washington.

Su principal exigencia es que el Congreso extienda los créditos fiscales que se incrementaron durante la pandemia de COVID-19 para los planes de salud ofrecidos bajo el mercado de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), la emblemática ley de salud del gobierno del expresidente Barack Obama.

“Todo el mundo está a punto de experimentar un aumento dramático en las primas, copagos y deducibles debido a la crisis republicana sobre la atención médica. Todo el mundo”, advirtió el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, durante una conferencia de prensa el viernes.

La apuesta del cierre

Los demócratas están implementando la estrategia de alto riesgo de en esencia votar en favor del cierre del gobierno para consolidar su postura. Trump ha prometido hacérselos lo más doloroso posible.

El presidente republicano ha dicho que la interrupción de la financiación del gobierno es una “oportunidad sin precedentes” para hacer grandes recortes a las agencias federales y potencialmente despedir a trabajadores federales, en lugar de la práctica usual de ponerlos en licencia. Trump compartió un video en redes sociales el jueves por la noche en el que se mostraba al director de presupuesto de la Casa Blanca, Russ Vought, como un segador sombrío.

Vought ya ha anunciado la retención de miles de millones de dólares para proyectos de infraestructura en estados con senadores demócratas, y el viernes por la mañana dijo que retendría otros 2.100 millones de dólares para proyectos de infraestructura en Chicago, con los que se pretende extender su sistema de trenes al lado sur de la ciudad.

Los líderes demócratas no han mostrado indicios de ceder ante esas amenazas.

“La crueldad que podrían desatar sobre los estadounidenses comunes usando el pretexto de un cierre sólo se volverá en su contra”, manifestó Jeffries durante una entrevista con The Associated Press y otros medios en el Capitolio el jueves por la noche.

Aun así, el cierre, sin importar cuánto dure, podría tener efectos de gran alcance en la economía. Aproximadamente 750,000 empleados federales podrían quedar de licencia, según la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso —un organismo apartidista—, y podrían perder 400 millones de dólares en salarios diarios. Esa pérdida de salarios hasta que el gobierno reabra podría reducir la demanda en general de bienes y servicios.

“En todo el país en este momento se está infligiendo un dolor real a personas reales porque los demócratas han decidido jugar a la política”, declaró el viernes Johnson, el presidente de la cámara baja.

La Casa Blanca también comenzó su rueda de prensa el viernes enumerando las diversas consecuencias del cierre que ya estaban afectando a los estadounidenses. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, habló sobre un informe que decía que las familias de militares ya están buscando ayuda alimentaria, pues los soldados no pueden cobrar su sueldo.

“Esta locura debe terminar”, sentenció.

Conversaciones en el Senado

Un grupo bipartidista de senadores, incluidos demócratas moderados que han dicho que quieren encontrar una resolución rápida, ha estado examinando posibles concesiones en lo que respecta a la atención médica a través de conversaciones uno a uno durante los últimos dos días. Una opción planteada por el senador republicano Mike Rounds extendería los subsidios más altos por un año y luego los reduciría a niveles previos a la pandemia.

Thune reconoció el viernes que esas conversaciones se han llevado a cabo, y dijo a los reporteros: “Honestamente, creo que las conversaciones más productivas están ocurriendo fuera de la oficina del líder en este momento”.

Thune y Schumer hablaron brevemente más tarde en el pleno del Senado. El líder republicano expresó cierta apertura a las conversaciones sobre los subsidios de la ACA, pero insistió en que “no podemos llegar a esa conversación hasta que tengamos de nuevo al gobierno funcionando”.

Varios republicanos han expresado su apoyo a la extensión de los subsidios. Su expiración causaría aumentos significativos en las primas de atención médica para muchas personas en estados con senadores republicanos, especialmente en áreas rurales donde los agricultores, ganaderos y propietarios de pequeñas empresas compran su propio seguro de salud.

Aun así, no estaba claro si podrían encontrar una solución que pudiera apaciguar a la Casa Blanca y a los líderes republicanos, que quieren ver recortes a los subsidios. Thune también dijo que no estaba seguro de si un acuerdo con concesiones tendría los votos para ser aprobado.

El republicano Johnson dijo el viernes que “más reformas están por venir” a los subsidios de la ACA, y argumentó que “no están funcionando”.

Schumer indicó también que apoya las conversaciones informales, pero “desafortunadamente, anoche”, los demócratas regresaron de las discusiones y dijeron que los republicanos no les ofrecieron nada.

“Se requiere a Trump para que se haga”, expresó.